miércoles, 16 de diciembre de 2009

DJV x9 (Tami)

A ver, Mayusculo Imbecil, vamos a tener un problema muy serio tu y yo. Todavia voy a llamar a novio para que te parta la cara ¿Qué es eso de que yo no se besar? Yo soy perfecta en todos los sentidos (H)
Y luego, que yo salgo a correr todos los dias… No como otros, que empiezan a tener barriga… y culo… y para compensar tiene otras cosas pequeñas, como el cerebro y… en fin.
La verdad es que aquellos meses que pasamos juntos fueron aburridos. Yo sabia que me querias y que moririas por mi asi que no tenia mucha emocion. Tuve que buscarme un par de pasatiempos que me emocionasen mas… como el tetris o el tres en raya.
Por cierto, que el que se volvio popular gracias a otra persona fuiste TU gracias a MI, porque andaba contigo y claro, la clase se pega.
Ademas, La Noche, el que ibas conduciendo eras tu, Mayusculo Imbecil, y puedo demostrarlo.
Te habia prestado mi coche, un preciosidad azul cielo a juego con mis ojos, porque tu, como buen pino, no tenias ni cohe ni te lo iban a dejar porque… ¿sabes por que? Porque eres un Mayusculo Imbecil que por no saber, no sabe ni conducir.
-Hola, vida- desde mi cuarto oi a mi madre saludarte cariñosamente. Te quiere mucho, no se por que. Tal vez este metida en algun proyecto humanitario en plan “Abraza a los imbeciles” o “Pon un gilí en tu vida” No se. Tampoco me importa mucho, lo que cuenta es lo que siento yo no lo que sienta mi madre. Y yo siento que te odio.
Pero esa noche no, esa noche hasta te queria. Solo casi ¿eh? Porque en vez de ponerme el gloss del que dura, me puse del cutre, del que te embadurna toda la boca…. Esa boca tuya embadurnada de gloss… Joder, todavía hoy pienso en esa boca… esa boca sensual… ¡Para! Teodioteodioteodio… No te queria. Solo me ponia (vale, me pone) tu boca. Solo eras un puñetero pasatiempo. No te queria. No me habia enamorado por primera vez en toda mi vida. No seria capaz de morir por ti. Noooo.
-Bueno, ya estoy- apareci en el salon.
Me miraste con cara de besugo, claro. Se notaba que me amabas, claro. Todos y lo hacen. En ese momento habriaas matado y muertpo por mi, mas o menos como yo llegado el caso… digo, que me metiste un morreo con lengua y gloss de Coca-cola de los chinos por el medio (Pregunta: ¿Cómo se hace el sabor a Coca-cola? ¿Se exprime una lata?)
-Ay, chicos, que sigo aquí- se quejo i madre medio en broma al ver que no me soltabnas, pedazo de pulpo. Y tambien un poco celosa. Es que le van jóvenes. Bastante mas jóvenes que ella. Pero no me importa, asi lo comparto todo con mi madre: coche, zapatos, ropa, novios…
Salimos de casa. Muy gentilmente me abriste la puerta del COPILOTO, yo no conducia.
-Estás preciosa esta noche.- sonreiste. Dios, esa sonrisa en esa boca…
-Tu tampoco estas mal
Llevabas la camiseta mas vieja que tenias y los pantalones mas zarrapastrosos, calro. No podias ponerte nada decente, noooooo.
Llegamos a la fiesta. Lo de siempre. Adolescentes hiperhormonados, alcohol y esas cosas. Con lo malo de estar en un colegio, los profesores: el Margarito (llamado asi por dibujar florecillas en la pizarra) y la Desesperada, llamada asi por su aficion a intentar ligar con el Margarito.
-Que chicos, os lo estareis pasando bien ¿no?
-Si... –rectifico lo antes dicho. A primera vista no habia nada que llevase alcohol.Ni siquiera el desodorante del margarito, por la sencilla razon que no llevaba. Y una fiesta sin alcohol no es fiesta, claro. Yo queria mi chupito piruleta.
Eche un vistazo mas detenidamente. Lo cierto es que no parecia tan divertada como habia pensado. La musica, propia de mi abuela, la decoración pesima y los aperitivos inexistentes. Un muermazo.
Tu, por el contrario, parecias estar en el paraiso. Hablbas con todo el mundo, bailabas chorradas de John Travolta. Muy felizon. Ah, y me agobiabas diciendome que estabas muy feliz de estar a mi lado en este dia, que nunca te separáis de mi,.. y no, no estabas borracho.
Consegui escapar de ti, por fin. Fui en busca y captura de algpo decente que beber. Vi al Tipo Rubio con un par de amigotes ahí en una esquina. Bingo.
-Hola chicos-sonrei- ¿me pasais un poco?
Era un farol pero colo. El Tipo Rubio me fue dando todo el alijo que llevaba.
Del resto de la noche no me acuerdo mucho. Por el pedo monumental, se entiende. Tuviste que llevarme a casa. Bueno, o eso creia yo.
Cuando me quise dar cuenta, estabamos en un descampado y tu metiendome mano.
-Yogui… quiero ir a casa…-me queje.
-No, me prometiste que hoy mojaba
-Es que… me duele la cabeza
-Aspirina
-Mi madre se va a preocupar
-Ya le dije que tardariamos.
Yo estaba tranquila. Me quedaba el ultimo cartucho, invencible.La bomba atomica anti-novios salidos.
-Estoy de regla.
Me miraste un momento con horror. Luego te recompusiste.
-Mentira.
-¿Quieres comprobarlo?
Tenias ganas de matarme. Lo sabia. Se te notaba en la cara. Pero te rendiste.
-No.
-Pues vamos a casa.
Arrancaste el cohe de muy mala leche murmurando algo acerca de rubias tontas.
Pero lo importante es que el que conducia eras TU, no yo, cuando... paso aquello.
Era un tramo especialmente peligroso. Patinazos, cuesta abajo, un precipicio etc. Pero tu seguias conduciendo como un loco.
De pronto, una sombra se cruzo en nuestro camino. Pasamos sobre ella con un escalofriante sonido a husesos rotos. Paraste en la cuneta pero no te atrevias a bajar. Cobardica.
-¿Qué coño era eso?- gritaste.
-¡No lo se! Parecia un gato ¿no?
-No seas tonta, era mas grande-
-Pues un gato montes.
-¡Andaba a dos patas, subnormala.
-Pues un gato montes de circo.
Por fin bajaste. Supongo que para protegerme de lo que pudiera haber fuera. Por si no habiamos matado a ese gato montes de circo.
-¡Margarito!
Tu grito sono mucho. Demasiado.
-¿Qué?
-¡Tami, sal del coche, sal del coche!
Baje, claro. Y lo que vi hizo que se me pasara el pedo de pronto.
Ahí, en la cuneta, estaba el Margarito. Lleno de sangre. Con las tripas fuera. Bueno, con las tripas fuera no. Pero no se movia. Muerto. Atropellado. Por TI.
-¡Hay que llamar a la policia! –soy buena ciudadana.
-Ni lo sueñes.
-¡Calro, como no es tu coche el que ha matado a Margarito!
-Escuchame, es tu cohe y yo conducia. Iriamos al correccional los dos.
Lo pense un momento.
-Bueno, si vamos al correccional, te regalare un bote de gel.
-¿Un bote de gel?
-Si, para que no te tengas que agachar a por la pastilla de jabon.
-¡No es momento para chorradas! –gritaste cabreado.- Ven, ayudame a tirarlo por el acantilado.
-¿Qué? –pedazo de delincuente…
- Si, venga.
Me meti en el coche sin contestarte siquiera. Queria que esa noche acabara d eun vez por todas.

3 comentarios:

Comenta, por favor. Si no comentas, seguire despellejando poco a poco todo aquello que te gusta ¡Defiendete!